Este año nos toca celebrar nuestros cincuenta años de vida a los quintos/as del 64. Y como grandes disfrutadores de las fiestas que somos comenzamos el pasado 25 de agosto dichas celebraciones. Provistos de nuestro distintivo oficial, el pañuelo rojo, dimos cuentas de unos buenos aperitivos y comida que aprovechamos para intercambiar recuerdos y experiencias. Hubo muchos reencuentros emotivos e hicimos balance de lo bueno y malo que la vida nos ha deparado. Además del pañuelo cada uno se llevó una tarjeta y una copa para recordar este día.
Después de la comida esta quinta marchosa se fue a la feria donde bebimos, reímos, cantamos y bailamos hasta la noche. Fue la manifestación de amistad y buen rollo más grande que en mucho tiempo uno recuerda. Por la noche nos pegamos una montada en los cochecitos de tope: cada golpe que dabamos con los cochecitos era como un brindis por los buenos ratos que todavía la vida nos tiene reservados.
Y por supuesto miramos con ilusión al futuro porque los cincuenta años son solo peldaños de la escalera que es la vida. Aún hay que subir más y hay que hacerlo tan bien como lo hacía uno de nuestros quintos nacionales más famosos: el ciclista Miguel Induraín. 20 quintos/as celebramos por todo lo alto nuestros 50 añitos y echamos de menos a los que faltaban por motivos laborales o por no encontrarse en Añora. Y desde aquí recordar al más joven de la quinta que ya no está entre nosotros pero que sigue en nuestros corazones: Rafael Delgado Espejo.
Bueno, pero la fiesta debe continuar y ya para diciembre se atisba otro día de convivencia de nuestra quinta que también queremos compartir con conyúges, amigos, otras quintas,... Con 50 años quedan también buenos ratos por delante de los que disfrutar y esperemos que en los otros más de 50 que tenemos firmados con la vida podamos aprovecharlos a todo gas.
¡¡¡FELICIDADES, QUINTA DEL 64, CHOCA ESOS CINCUENTA!!!
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| Foto oficial: Quinta del 64 - Añora |
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| Posado de modelos en la feria |
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| Pañuelo conmemorativo de la quinta |
